¿Qué es el pterigio?
Es un crecimiento anómalo de la conjuntiva (membrana que cubre la parte blanca del ojo) y que sobrepasa el limbo e invade lentamente la córnea (parte transparente del ojo). Este tejido forma una especie de “carnosidad” de tamaño variable.

Pterigio
¿Cuáles son los síntomas del pterigio?
Los más comunes son enrojecimiento, ardor, especialmente cuando el ojo está expuesto a ambientes contaminados, corrientes de aire o cuando se pasan muchas horas despierto o frente a las pantallas. Puede haber molestias y sensación de cuerpo extraño.
Cuando el Pterigio es de gran tamaño puede ocasionar síntomas visuales, como distorsión de la visión o disminución de la misma si cubre la parte central de la córnea, llegando a la pupila.
¿Cuál es la causa del pterigio?
Se relaciona con la exposición crónica a los rayos ultravioleta del sol. Por ello quienes vivimos en la zona ecuatorial tenemos mayor riesgo de presentarlo. Todo esto causa resequedad de la conjuntiva y esta responde haciendo un engrosamiento.
¿Cómo se trata el pterigio?
En casos de pterigios pequeños y que estén iniciando se utiliza tratamiento médico con lubricantes y vasoconstrictores para disminuir las molestias. Es importante el evitar la exposición al sol (usar gafas de sol), recibir aire de frente y exposición al calor excesivo de hornos o cocinas.
En casos de pterigios grandes, muy sintomáticos o que estén amenazando la visión requiere realización de una cirugía.
¿Cómo es la cirugía?
La técnica es la resección del pterigio y colocarle un injerto de la conjuntiva del mismo paciente que se toma de la parte superior del ojo y se traslada a la zona enferma. Este tejido nuevo, se fija con unos puntos muy finos, que se retiran entre los diez a doce días. Es decir que el área de defecto de donde se retira el pterigio es cubierta con el injerto.

Injerto de conjuntiva
La cirugía se practica con anestesia local en el ojo y su incapacidad oscila también entre 15 a 20 días.
La cirugía es en general muy segura, pero como todo procedimiento tiene ciertos riesgos asociados:
- Reproducción /Reaparición del Pterigio. Ocurre en menos del 1% de los casos.
- Áreas de resequedad. Por ello es fundamental el uso de los medicamentos y asistir a los controles.
¿Cuáles son los cuidados?
- Aplicarse las gotas formuladas de acuerdo a las indicaciones, y por el tiempo indicado. No las puede repetir sin preguntarle al oftalmólogo.
- Evitar frotarse los ojos, o cualquier posibilidad de golpe en los ojos (evitar deportes de contacto: fútbol, básquetbol).
- Se puede limpiar los ojos con cuidado, con un pañuelo de papel desechable y siempre con las manos limpias.
- Protegerse del sol con unas gafas oscuras, especialmente durante las primeras dos semanas luego de la cirugía, pero es recomendable continuar haciéndolo de manera permanente.
- Evitar la exposición a ambientes muy contaminados, o al agua de ríos o piscinas, especialmente durante las primeras tres semanas.
- Puede realizar sus actividades normales en la casa (leer, ver TV) o de trabajo de oficina (computador), sin realizar esfuerzos físicos excesivos, después de la primera semana.
- No existen limitaciones en cuanto al desplazamiento o los movimientos, el paciente puede agacharse, mirar hacia cualquier dirección y subir o bajar escaleras sin problema.