La uveítis se presenta cuando la capa intermedia del globo ocular llamada la úvea, se inflama. Esta capa, tiene muchos vasos sanguíneos que son los que nutren el ojo La uveítis puede dañar el tejido vital del ojo y provocar la pérdida de la visión

Hay tres tipos de uveítis y se basan de acuerdo a la parte de la úvea que esté afectada.
La inflamación de la úvea cerca de la parte frontal del ojo se denomina uveítisanterior. Comienza repentinamente y los síntomas pueden durar varias semanas. Algunas formas de uveítis anterior continúan, mientras que otras desaparecen, pero pueden volver a repetir.
La inflamación de la úvea en el centro del ojo se denomina uveítis intermedia. Los síntomas pueden durar desde unas pocas semanas hasta muchos años. Esta forma puede pasar por ciclos de mejoría y luego de empeoramiento.
La inflamación de la úvea hacia la parte posterior del ojo se denomina uveítisposterior. Los síntomas pueden desarrollarse lentamente y durar muchos años.
En casos severos, todas las capas pueden estar involucradas. No siempre se sabe cuál es la causa de la uveítis. Es más probable que tenga uveítis si tiene o ha tenido infecciones como el virus de la “culebrilla” , el virus del herpes simple, la sífilis y parásitos como la toxoplasmosis. Una enfermedad inflamatoria sistémica como la enfermedad inflamatoria intestinal, la artritis reumatoide o el lupus. Heridas en el ojo.

La uveítis puede aparecer súbitamente. Los síntomas pueden incluir el tener un ojo rojo con o sin dolor, mucha sensibilidad a la luz, notar que su visión está borrosa y ver “moscas volantes” líneas o “sombras” en movimiento en el campo visual.
La uveítis está relacionada con otras enfermedades y para el diagnóstico puede que se necesiten algunos exámenes. Pueden incluir una valoración por un médico internista o un reumatólogo, exámenes de sangre especializados. Se investigará sobre otras enfermedades o problemas de salud que haya tenido.
La uveítis debe tratarse de inmediato para evitar daños graves. Generalmente el tratamiento es con gotas para los ojos que reducen la inflamación. También pueden usar gotas para dilatar la pupila , lo que ayuda a reducir el dolor y la inflamación. A veces, se requiere la administrar el medicamento inyectado o tomarlo por vía oral. En muchos casos, su oftalmólogo trabajará con un especialista en reumatología para concretar el diagnóstico y colaborar en el tratamiento.